Al parecer sólo se registran daños materiales.
YUCATÁNPor AgenciasLa tarde de este martes se reportó el descarrilamiento de un vagón del Tren Maya en la localidad de Izamal, en Yucatán.
De acuerdo con los reportes locales, se trata del Tramo 3; hasta el momento, se desconoce si hay lesionados y sólo se registran daños materiales.
En videos compartidos se observa a un grupo de personas afuera del vagón mientras las autoridades les piden desalojar.
Las autoridades no han compartido detalles del suceso que afectó a una serie de pasajeros en plena temporada vacacional.
Cabe señalar que en sus primeros seis meses de operación, el Tren Maya registró una falla cada semana en sus vagones nuevos.
La pérdida de potencia es el problema más frecuente en las máquinas que impulsan los vagones, aunque también se ha presentado sobrecalentamiento de motores, fallas en neumáticos y desconexiones de la comunicación satelital, de acuerdo con los datos entregados por la empresa estatal Tren Maya S.A. de C.V.
Turbia historia del balastoEl pasado 11 de marzo, un reportaje de Latinus reveló que Amílcar Olán, íntimo amigo de Andy y “Bobby” López Beltrán, hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, sobornó a un laboratorio para que el balasto que vendió para el Tren Maya pasara todos los exámenes de calidad.
“Cada 3 mil metros cúbicos va su ‘mochadita’, su ‘mochadita’ para que den el ‘palomazo’ que todo está bien”, dice Olán en una conversación con Pedro Salazar Beltrán, otro de los operadores de El Clan.
En el reportaje de marzo, Latinus señaló que esas pruebas no se realizaron en miles de metros cúbicos de balasto, según las conversaciones del amigo de los hijos del expresidente López Obrador.
“Ya cuando se descarrile el tren, ya va a ser otro pedo”, se jacta Olán en las pláticas telefónicas, en las que Pedro Salazar Beltrán y su hermano Osterlen describen que al laboratorio le entregaron 80 mil pesos para que dejaran pasar, sin análisis, 80 mil metros cúbicos de balasto para el Tren Maya.
El gobierno federal no tiene las pruebas de laboratorio que debieron hacerse al balasto del Tren Maya.
A través de solicitudes de información, Latinus pidió a la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, Fonatur y Fonatur Tren Maya copia de los exámenes de calidad que se aplicaron al balasto, que es la piedra que va debajo de las vías y que le sirve de soporte a los trenes, pero negaron tener copias de esas pruebas, argumentando que no encontraron la información requerida.