Anna Wintour, figura clave de la moda, tras 37 años, dejará su puesto como editora de la edición de Vogue.
Por AgenciasEstados UnidosAnna Wintour, icono de la moda y editora en jefe de la edición estadounidense de Vogue desde 1988, dejará ese cargo tras una impresionante trayectoria de 37 años al frente de la revista, conocida como la «biblia de la moda».
La periodista de origen inglés de 75 años, que entró en la prestigiosa revista en 1988, anunció su partida durante una reunión interna ayer por la mañana, pero seguirá como directora de contenido de Condé Nast y directora editorial global de Vogue, supervisando todas las marcas a nivel mundial, incluidas Vanity Fair, GQ y AD, según la prensa local.
A pesar de su salida como editora en jefe, Wintour, de 75 años, mantendrá posiciones clave dentro de Condé Nast, incluyendo los cargos de directora global de contenido y directora editorial global de Vogue.Su liderazgo no solo redefinió a Vogue como la máxima autoridad de la moda, sino que también marcó el auge de las celebridades en las portadas de revistas, un legado evidente en su primera edición como editora con una combinación de alta costura y prendas accesibles.
Anna Wintour asumió el liderazgo de Vogue en 1988, tras haber dirigido la edición británica de la revista y ocupado el cargo de directora creativa en Condé Nast. Su primera portada en Vogue USA —una modelo vistiendo mezclilla con un suéter de alta costura— rompió con las convenciones tradicionales, marcando el inicio de una nueva era para la publicación.
La verdad de los lentesEn 2019, Anna Wintour reveló en una entrevista con Christiane Amanpour de CNN el verdadero motivo por el que siempre usa sus característicos lentes de sol, incluso en lugares interiores.
“He estado enferma toda la semana y me operaron de los ojos, así que las necesitaba hoy”, confesó Wintour, dejando claro que detrás de ese accesorio hay también razones médicas.
Sin embargo, esos lentes no solo cumplen una función práctica. Como explicó la ex jefa de la edición estadounidense, son “extremadamente útiles” para ocultar sus emociones, protegerse cuando está fatigada y mantener su privacidad en ambientes públicos y eventos de moda.
“Evitas que la gente sepa lo que estás pensando… me ayudan a ser vista y a no ser vista”, definió, comparándolas con un verdadero “prop” teatral.
