Aumentan importes por impacto de impuestos.
Estados Unidos
Por Agencias
Durante los primeros compases de la guerra comercial iniciada por Donald Trump, muchas empresas decidieron absorber los aranceles con tal de no afectar el bolsillo de los consumidores. Sin embargo, esa estrategia está comenzando a agotarse. Cada vez más compañías han comenzado a trasladar a sus clientes el costo de estos impuestos, presionadas por márgenes de ganancia que se reducen peligrosamente.
Los datos del Departamento de Comercio estadounidense revelan que, tan solo en junio, los precios de productos como muebles, juguetes y electrodomésticos —especialmente expuestos a aranceles— registraron un alza significativa. Aunque la inflación general se mantuvo moderada, estas categorías dieron señales de un efecto retardado pero inevitable en los precios al consumidor.
Firmas como Adidas, Procter & Gamble y Stanley Black & Decker ya han confirmado a sus inversores que han incrementado precios o están por hacerlo. Gigantes como Walmart, Hasbro y Mattel habían advertido de este escenario desde hace meses, anticipando que los aranceles impactarían la cadena de suministro de forma directa.
“Si esto se convierte en un aumento estructural de nuestros costos, tenemos que encontrar cómo cubrirlo”, declaró Richard Westenberger, director financiero de Carter’s, fabricante de ropa infantil. Para estas empresas, mantener márgenes estables sin subir precios se vuelve insostenible.
Los economistas venían monitoreando el posible efecto inflacionario de los aranceles desde la primavera pasada, pero se sorprendieron de lo lento del proceso. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, admitió que el traslado del impacto a los consumidores podría ser “más lento de lo previsto”, y que aún falta por entender completamente la dimensión del fenómeno