Guerra comercial escala con nuevas tarifas a 60 aliados y rivales del gobierno de Trump.
Estados Unidos
Por Agencias
La guerra comercial de Donald Trump se recrudece. A partir de este jueves, entraron en vigor los nuevos aranceles “recíprocos” impulsados por el presidente estadounidense, marcando una nueva etapa de confrontación económica con aliados estratégicos y adversarios comerciales. Esta decisión, que había sido postergada en varias ocasiones, fue formalizada en una orden ejecutiva firmada el 31 de julio, justo antes del vencimiento de la tregua arancelaria.
El paquete incluye tanto acuerdos bilaterales con países como Reino Unido, China, Japón, Vietnam, Corea del Sur o la Unión Europea, como también sanciones unilaterales contra naciones que no lograron pactar con Washington, entre ellas India, Suiza, Venezuela o Sudáfrica. Para Trump, la medida busca recortar el “gran déficit” comercial que —según él— perjudica a Estados Unidos desde hace décadas.
La estrategia contempla aranceles del 15% para naciones con las que EE.UU. mantiene una balanza comercial negativa, y una tarifa de 10% para quienes gozan de superávit con Washington. México logró una extensión de 90 días para continuar negociaciones, mientras que Canadá ya enfrenta una subida de 25 a 35% desde el 1 de agosto.
La India recibió un doble golpe: desde hoy se le impone un 25%, y en 21 días se sumará otro 25% por la compra de petróleo ruso. Brasil también fue castigado con un 50% en represalia por el supuesto trato injusto hacia Jair Bolsonaro. Países como Siria, Laos, Birmania y Suiza fueron otros de los más afectados, con alzas que superan el 39%.
No todo fue incremento. La Unión Europea logró una rebaja significativa del 30 al 15%, mientras que Vietnam, Camboya y Lesoto también vieron disminuidos sus aranceles tras intensas rondas diplomáticas. En el caso de China, ambas potencias pactaron un acuerdo temporal: Estados Unidos bajó del 145 al 30% sus tarifas, y Pekín redujo las suyas del 125 al 10%, además de liberar el comercio de tierras raras y semiconductores.
Estas reducciones, sin embargo, podrían ser temporales. Si no se alcanza un acuerdo final antes del 12 de agosto, la tregua con China expirará, lo que podría desencadenar una nueva oleada de tensiones globales. Mientras tanto, la agenda económica de Trump continúa priorizando los intereses comerciales bajo su lema de “reciprocidad” arancelaria.