PLAYA DEL CARMEN, MX.- Las plataformas digitales de alojamiento, tipo Airbnb, pagan un 6 por ciento de impuesto al hospedaje en Quintana Roo, mientras que los hoteles tradicionales solo un 5; esta medida es un primer paso para equilibrar las condiciones fiscales entre ambos modelos de negocio.
Así lo indicó Jonás Alberto Asencio Suárez, abogado y contador especializado en materia fiscal y administrativa, quien detalló que esta retención tiene la finalidad de mantener un control de las rentas vacaciones en el estado, ante su acelerado crecimiento.
“El impuesto al hospedaje es un impuesto local que está establecido en la Ley de Ingresos del Estado de Quintanas Roo, y forma parte del gasto público; son de los ingresos directos que tiene el estado”, explicó.
Señaló que, mediante una constancia que debe emitir la plataforma, el Servicio de Administración Tributaria del estado (SATQ) mantiene un padrón de estas rentas vacacionales y un control sobre sus operaciones.
Destacó que, a pesar de esta diferencia en la carga fiscal, los anfitriones también se benefician de los servicios públicos y de la promoción turística del destino, sin realizar las contribuciones operativas que sí hacen los hoteles.
Esto ha generado la inconformidad del sector hotelero, sobre todo tomando en cuenta que existen más de 15 mil unidades de renta vacacional en plataformas digitales.
“Parte de la queja de los establecimientos hoteleros es esta competencia desleal. Un hotel como tal paga todos sus permisos; sin embargo, en caso de los anfitriones no pagan sus licencias ni trámites”, agregó.
Reconoció que cada vez más personas ven las rentas vacacionales por plataformas digitales como una oportunidad de negocio, por lo que es necesario que las autoridades mantengan un mejor control, con un marco jurídico que garantice el cumplimiento de las obligaciones fiscales. (Agencia SIM)
